El otro disney

Según la leyenda, Walt Disney tenía un ojo prodigioso para detectar fotogramas erróneos. Lo sabían sus empleados y en una ocasión intentaron jugársela. Así, decidieron incluir un fotograma de una chica desnuda.

Durante el visionado, pareció no darse cuenta de la imagen, que apenas duraba cuatro centésimas de segundo. «¿Quién ha metido una chica desnuda?», preguntó al final de la película. Le dijeron que la habían puesto para ver si se daba cuenta. No se le había escapado. Y los despidió a todos.

Es uno de tantos comentarios que circulan alrededor de la figura de la figura más importante en el cine de animación. Se dice de él que fue un ferviente anticomunista; tanto que llegó a colaborar en el FBI de J. Edgar Hoover para luchar contra cualquier elemento «subersivo». Sindicalistas, comunistas o anarquistas.

Criogenizado o no, la fecha de su muerte se fija en el año 1966. Es a partir de entonces cuando más fotogramas con elementos sexuales se han podido descubrir en las películas de la compañía. «Los rescatadores» es del año 1977 y en una escena se puede apreciar a una mujer desnuda en una ventana.

«La sirenita» se estrenó doce años después y tampoco se libra de los ojos más atentos. En la primera escena de boda, cuando Úrsula ha tomado la apariencia de Vanessa e intenta casarse con el Príncipe Eric, se produce un curioso movimiento del miembro viril del obispo que oficia la boda. En la misma línea, hay quien ve más allá en la torre del castillo

No se libra ni el Rey León. En una escena, Simba se recuesta en el suelo y la tierra que levanta con su pata da lugar a una nube de polvo en la que se puede leer la palabra «sex».

Disney no es el único que está bajo la lupa. A los pitufos les acusan de ser racistas y totalitarios. Según un autor francés, «Papá pitufo» es un jefe autoritario, Gargamel tiene una nariz aguileña que «recuerda a una caricatura antisemita», y Pitufina coincide con el perfil ario por el color de sus ojos y de su cabello.

Similares acusaciones ha recibido Tintín. Un ciudadano congoleño ha llevado a juicio el cómic «Tintín en el Congo» donde el joven reportero reproduce «groseros estereotipos raciales». Otras obras del dibujante George Remi, más conocido como Hergé, también han sufrido problemas en otros países por cuestiones similares. Muchos casos y pocas certezas. Siempre quedará la duda.